Nunca Más

No seremos simple eco de lo que quieren escuchar.
No todo lo que nos enseñaron era cierto.
Perdimos la pereza a pensar y el temor de pensar diferente.


lunes, 11 de junio de 2007

La verdad no tiene Dogma

Me ha sorprendido la duerza con que un buen hombre (Mario) me ha juzgado cuando me declaré un no fanático del socialismo. Me reflexionó: "... sinceramente no me queda muy claro tu mensaje cuando te referís a que no sos fanatico del socialismo ya que no conozco ese tipo de fanatismo.... pero sí conozco personas que pelean por sus ideales y que entienden que un mundo es posible si se cambian las reglas del juego... si se cambian el poder económico de las multinacionales por una economía donde todos tengan la posibilidad de vivir dignamente, donde se termine la hegemonía de los explotadores... si eso es ser fanático pues entonces AGUANTE EL FANATISMO SOCIALISTA!!! "

Si bien entiendo su reproche cuando se insinúa al socialismos como pasión irracional, objeto de fanatismo; no termino de aceptarlo. Y es que no soy socialista, a pesar de que admiro y respeto a muchos que se identificaron con esa ideología, y a pesar de lo que muchos piensen de mí.

Seguramente porque soy de un país que no termina de conformarse como nación, pues vivo rodeado de acomplejados raciales y alienados jolivudenses que no lo han permitido, analizo crítico y desconfiado todos los productos intelectuales con supuesto valor agregado que llegan, pero que nunca han sido solución para MI REALIDAD.
Todas esas ideologías que dice que son universales, estoy seguro, no lo son.
Identifico en ese facilismo de tomar y aceptar adjetivos como "derechista o izquierdista", "liberal o comunista", "desarrollado o subdesarrollado" según distinciones generadas en las europas y gringolandia, parte de nuestro fracaso en nuestra búsqueda de soberanía, dignidad y progreso.
No digo que no haya que leer, que no se vaya al cine o no se vea TV, pues eso será alienante y despersonalizador, sólo cuando no se asimila a sus autores, directores, etc. en su contexto geográfico, social e histórico.
De todo lo que yo leí (que no es mucho), vi o recibí de información, un 5% me habrá servido para desarrollarme como persona en todas mis facetas. Lo demás no lo creí y sólo ha servido para llenar mi ego cuando alguien sostiene que soy "culto" :)
Bolivia, igual que otros países latinoamericanos, se automarginaba de su propia solución; compatriotas acomplejados, flojos de pensar, esperando la salvación del extranjero, elegían gobernantes con recetas en inglés.
Si creo en la igualdad de oportunidades soy socialista. Si pienso que el “derecho individual” debe ser un principio de mi sociedad soy neoliberal. Si le hallo lógica a algún concepto de la economía social de mercado, soy centro, ecléctico y tibio, y si afirmo que las religiones sólo han servido para separar a los hombres, resulta que soy ateo.
Prohibido tener ideas propias. Pero, ni modo, las tengo.
Yo quiero que de Mi Bolivia, por ejemplo, se eliminen las barreras económicas (aranceles) para la tecnología que no tenemos ni producimos, pero que nos hace falta. Entonces ¿soy globalizador? NOOOO. No creo en ese "mall mundial" porque hoy por hoy mi país sólo entraría para desaparecer culturalmente y tal vez territorialmente.
Por qué no entender que mi realidad es otra? La privatización no funciona en mi país y el monoculturalismo no le va. Yo tengo ideas que no quieren ser ideología, sólo útiles. Por qué tengo que aceptar una etiqueta que me aleja de mi hermano al que le pusieron otra? Por qué aceptar, sin intentar cambiarlo, mi contexto histórico de oscurantismo científico que desprecia mi espiritualidad? Por qué considerar a mi país atrasado sólo porque no está industrializado? Por qué no entender a mi Bolivia "vanguardista" pues no explota a otros países, no roba sus recursos naturales, no contamina ni mata. Por qué cuantificar mi bienestar en $$$$ cuando así mundanizan mi divina dignidad de ser humano. Por qué aceptar valores y principios de otras realidades que no corresponden a la mía? Por qué tener que adscribirme a una ideología totalmente ajena para, recién, estar autorizado a idear? Mis ideas valen, y mucho. Quien prejuzga y desecha una idea (analícese al grado de discriminación y dominación que hemos permitido: "prejuicio a una idea") sin evaluar su utilidad es un imbécil.
Dejemos atrás el "copiar y pegar" de ideas, ideologías, políticas, valores, etc. También tenemos cerebro y algunos hasta nos hemos atrevido a usarlo.