Nunca Más

No seremos simple eco de lo que quieren escuchar.
No todo lo que nos enseñaron era cierto.
Perdimos la pereza a pensar y el temor de pensar diferente.


viernes, 23 de diciembre de 2011

Pa' nuestro recordado Chupita:

HUARI KASAYA
KALA TAKAYA.
Tiembla Vicuña
Quiébrate Piedra

Canto de loor
en tiempos de Oro.
Himno de guerra
en épocas negras.

Pasión infinita
que te ha hecho inmortal.
Tu lealtad habita
en mi voz al cantar.

Gran Riverito,
te has ido al cielo,
ya no eres Grito...
AHORA ERES TRUENO!!!

lunes, 25 de junio de 2007

LIBRETAD O IGUALDAD

El sistema, la "matrix", nos ha mutado a entes hambrientos de libertad e igualdad, como climax de evolución social.

Desgajados de su contexto ideologizado estos conceptos, a la luz de un análisis desapasionado, dejan de ser valores para retornar a meras abstracciones, puntos de referencia, pero no más.

Libertad:

¿realmente deseamos ser libres? Ser libre de pensar, decir y hacer lo que quiera significaría alejarme de la norma, de la convivencia, de la sociedad para convertirme en un criminal, irrespetuoso del derecho ajeno o, cuando menos, un antisocial. Aceptable desde el "yo". Ahora te pregunto ¿estarías dispuesto a que "él" sea libre?

Desde qué punto la libertad se convierte en lo que nos han enseñado a llamar "libertinaje"??? Y si vamos a decir "hasta aquí" es libertad, estaremos pues avalando una libertad limitada, RESTIRNGIDA. Eso no es libertad. Y sigo: ese "hasta aquí" va a depender de cada sociedad, de sus valoraciones y de sus principios ¿verdad? Entonces el imperio de turno tendrá la facultad de señalar a los violadores de las libertades porque claro, no todos tienen su mismo "hasta aquí".

Los liberales ¿se habrán preguntado el concepto de LIBERTAD? No creo, pues no hubieran fundado sobre ella tan importante línea ideológica. Es por eso que no se llega a nada. La libertad no es un valor. Es sólo punto de referencia abstracto, como en una brújula el Norte, inalcanzable pues en realidad no lo buscamos, sólo nos referencia, nos guía. No han habido guerras por apropiarse del punto cardinal "Norte" ¿cierto?. Sin embargo las hay por la libertad. Es para morirse de la risa.

Ahora le toca a la Igualdad:

Existe una falsa lucha, dizque dialéctica, entre Libertad e Igualdad, que sólo es otra referencia abstracta, estupidamente convertida en valor. Quién quiere la igualdad?? Quién quiere vestirse igual a otro, pensar como el otro y hacer lo que el otro?

Siguiendo las analogías anteriores, la igualdad sería el punto cardinal "Sur", que no por ser contrario al Norte es enemigo de éste ¿verdad? Dicen que las sociedades más liberales son menos igualitarias, y que las más equitativas cohartan las libertades, entonces, según esa teoría, libertad e igualdad son mutuamente excluyentes.

Y se da, y se dio, que en sociedades igualitarias surgían grupos luchando por libertad, y en las liberales grupos que clamaban equidad. Esa lucha se va a repetir una y otra vez, es un ciclo, o una espiral, como lo quieran ver.

La Libertad y la Igualdad no son valores y debemos dejar de procurarlos. Hay que dejar de hablar de LIBERTAD "o" IGUALDAD para empezar a hablar de DERECHO "y" RESPONSABILIDAD en JUSTICIA.

lunes, 11 de junio de 2007

La verdad no tiene Dogma

Me ha sorprendido la duerza con que un buen hombre (Mario) me ha juzgado cuando me declaré un no fanático del socialismo. Me reflexionó: "... sinceramente no me queda muy claro tu mensaje cuando te referís a que no sos fanatico del socialismo ya que no conozco ese tipo de fanatismo.... pero sí conozco personas que pelean por sus ideales y que entienden que un mundo es posible si se cambian las reglas del juego... si se cambian el poder económico de las multinacionales por una economía donde todos tengan la posibilidad de vivir dignamente, donde se termine la hegemonía de los explotadores... si eso es ser fanático pues entonces AGUANTE EL FANATISMO SOCIALISTA!!! "

Si bien entiendo su reproche cuando se insinúa al socialismos como pasión irracional, objeto de fanatismo; no termino de aceptarlo. Y es que no soy socialista, a pesar de que admiro y respeto a muchos que se identificaron con esa ideología, y a pesar de lo que muchos piensen de mí.

Seguramente porque soy de un país que no termina de conformarse como nación, pues vivo rodeado de acomplejados raciales y alienados jolivudenses que no lo han permitido, analizo crítico y desconfiado todos los productos intelectuales con supuesto valor agregado que llegan, pero que nunca han sido solución para MI REALIDAD.
Todas esas ideologías que dice que son universales, estoy seguro, no lo son.
Identifico en ese facilismo de tomar y aceptar adjetivos como "derechista o izquierdista", "liberal o comunista", "desarrollado o subdesarrollado" según distinciones generadas en las europas y gringolandia, parte de nuestro fracaso en nuestra búsqueda de soberanía, dignidad y progreso.
No digo que no haya que leer, que no se vaya al cine o no se vea TV, pues eso será alienante y despersonalizador, sólo cuando no se asimila a sus autores, directores, etc. en su contexto geográfico, social e histórico.
De todo lo que yo leí (que no es mucho), vi o recibí de información, un 5% me habrá servido para desarrollarme como persona en todas mis facetas. Lo demás no lo creí y sólo ha servido para llenar mi ego cuando alguien sostiene que soy "culto" :)
Bolivia, igual que otros países latinoamericanos, se automarginaba de su propia solución; compatriotas acomplejados, flojos de pensar, esperando la salvación del extranjero, elegían gobernantes con recetas en inglés.
Si creo en la igualdad de oportunidades soy socialista. Si pienso que el “derecho individual” debe ser un principio de mi sociedad soy neoliberal. Si le hallo lógica a algún concepto de la economía social de mercado, soy centro, ecléctico y tibio, y si afirmo que las religiones sólo han servido para separar a los hombres, resulta que soy ateo.
Prohibido tener ideas propias. Pero, ni modo, las tengo.
Yo quiero que de Mi Bolivia, por ejemplo, se eliminen las barreras económicas (aranceles) para la tecnología que no tenemos ni producimos, pero que nos hace falta. Entonces ¿soy globalizador? NOOOO. No creo en ese "mall mundial" porque hoy por hoy mi país sólo entraría para desaparecer culturalmente y tal vez territorialmente.
Por qué no entender que mi realidad es otra? La privatización no funciona en mi país y el monoculturalismo no le va. Yo tengo ideas que no quieren ser ideología, sólo útiles. Por qué tengo que aceptar una etiqueta que me aleja de mi hermano al que le pusieron otra? Por qué aceptar, sin intentar cambiarlo, mi contexto histórico de oscurantismo científico que desprecia mi espiritualidad? Por qué considerar a mi país atrasado sólo porque no está industrializado? Por qué no entender a mi Bolivia "vanguardista" pues no explota a otros países, no roba sus recursos naturales, no contamina ni mata. Por qué cuantificar mi bienestar en $$$$ cuando así mundanizan mi divina dignidad de ser humano. Por qué aceptar valores y principios de otras realidades que no corresponden a la mía? Por qué tener que adscribirme a una ideología totalmente ajena para, recién, estar autorizado a idear? Mis ideas valen, y mucho. Quien prejuzga y desecha una idea (analícese al grado de discriminación y dominación que hemos permitido: "prejuicio a una idea") sin evaluar su utilidad es un imbécil.
Dejemos atrás el "copiar y pegar" de ideas, ideologías, políticas, valores, etc. También tenemos cerebro y algunos hasta nos hemos atrevido a usarlo.

martes, 29 de mayo de 2007

Veto a la Altura


FIFA, SEÑORA FEUDAL

Botín por muchos deseable
“Privatizar al deporte rey”.
Primero lo venden al cable
y ahora lo vetan con ley.

Argumentos por millar,
científicos y adoctrinados,
se agotarán para apadrinar
fútbol a 40 grados.

Y si se juega en Brasil,
pues que se juegue en Bolivia,
Si el fútbol no es racista,
tampoco sea elitista.

Qué atrevida nuestra treta,
por dos goles, hecha en cancha.
Aún si la FIFA nos veta
“la pelota no se mancha”.

Lloraron los derrotados
"es inhumano en la altura".
No somos superdotados,
nació aquí nuestra cultura.

¿Pentacampeones del MUNDO?
De qué se jactan ¡carajo!
Que el mundo no es solamente
de dos quinientos pa’ abajo.

Y no es que de ciencia nos falte
fundamento para convencerte.
No es sólo querer explicarte,
necesitamos comprometerte.

Ni simplemente un deporte
ni patrimonio de una nación.
El Fútbol, cultura del pueblo,
se lleva en el corazón.

No pedimos concesión
ni exigiremos respeto
No pediremos permiso
para jugar con un balón.

Y si es peligroso jugar,
tal vez lo sea bailar,
quizá lo sea cantar,
¿qué más nos van a quitar?

Un tirano es un tirano
aunque le besen la mano.
FIFA señora feudal
¿quién quiere que vaya al Mundial?

Pero al fútbol no lo derrotan,
la altura no le hace daño.
Dele al niño, como antaño,
dos piedras y una pelota.

jueves, 19 de abril de 2007

Sociedad Podrida

Alguna vez les planteé el siguiente cuestionamiento "¿eres parte de la solución o parte del problema?" pregunta que en su momento me hice y que cada cierto tiempo intento responder nuevamente, con honestidad e idealismo, para verificar que no estoy perdiendo el norte.

Sin embargo, últimamente me he tenido que preguntar algo más existencial aun "¿vale la pena intentar ser solución?", ¿vale la pena utilizar mi tiempo en estudiar y leer para buscar y sostener la verdad con mejores argumentos, procurando dar ejemplo y, tal vez, inspirar en pos de una nueva y mejor realidad?, ¿vale la pena el no huir de la confrontación ideológica, del debate, de la discusión acalorada o, alguna vez, de la pelea?, ¿vale la pena arriesgar el prestigio, el apellido, la amistad, la relación familiar?, ¿valdrán la pena estas letras?, todo por defender un sueño que, según yo, era el sueño de todos, pero que en realidad, no lo es tanto como mío.
Justicia... ¿qué es la justicia? sólo una cara de "la verdad" que no conocemos ¿Y no será que en esa ignorancia se justifica el que se sabe injusto?
Lealtad, honradez, patria, etc., principios que no tienen sentido cuando se habla en singular. ¿Leal con quién? ¿con el desleal, con el traidor?; ¿honrado, para qué? ¿para que el corrupto robe lo que yo no robo por gil?; ¿la patria de quién? ¿solo mía?.
Todos se llenan la boca hablando de una sociedad más justa, democrática, del pueblo y para el pueblo, sin privilegios. Pero a la hora de la verdad, nadie quiere ceder nada. Y no es que se les pida deshacerse de lo legítimamente logrado con su trabajo, de su justo derecho, sino de las prácticas corruptas, las injustas, las que generan riqueza a costa de la pobreza ajena.
Sé que fruto de una sociedad podrida es un gobierno podrido; pero no entendía cuan explicativo es este enunciado para Bolivia. Este pobre país está lleno de gente mediocre, no solo por instrucción sino por formación. No hay gente capaz de hacer una autocrítica: La culpa siempre es ajena.
Se critica al que compra votos con stickers, gorras, fideo, etc., pero el que se vendió es sólo víctima de la pobreza, el utilizado, ¡¡¡HIPÓCRITAS!!!
Cualquiera, con unos chistecitos y respuestas ocurrentes ganaba en procesos electorales. Cualquiera podía ser presidente si reunía algunos requisitos: Piel blanca y no tenerle miedo a nada. Cualquiera podía y -qué pena- cualquiera fue.
Que cambiemos la bandera, el idioma, RESENTIDOS RETRÓGRADAS, está bien revalorizar lo boliviano, pero vayamos a lo profundo, no a la forma. Bienvenida la Wiphala al lado de la tricolor, no en vez de. Bien venidos aymara, quechua, guaraní y castellano pero no para dividirnos más sino para enriquecer nuestra identidad.
Ofendidos cuando se les insinúa su mestizage, falta de pedigree (de la raza europea), ACOMPLEJADOS DE M...
Que la culpa es de los gringos, de los españoles... Sí, en buena parte; pero en otra buena parte fue nuestra también, por permitir los abusos y excesos, por elegir y reelegir a gobernantes ladrones, serviles, por no buscar soluciones propias sino las importadas, por permitir que te lo piensen, POR IDEALIZAR UNA "DEMOCRACIA REPRESENTATIVA" muy cómoda para trasladar a otros tu negligencia y tu cobardía.
Que los políticos son corruptos. ¿Y el resto no? ¿No has coimeado nunca a un paco?, seas conductor o peatón ¿no cruzas los semáforos cuando no se debe? ¿No botas basura donde sea? ¿Devuelves algo ajeno que te encontraste? ¿No orinas donde te da la gana cuando te farreas? Es sólo cuestión de que tengas más poder para ser tan corrupto como esos a quienes juzgas.
¡¡Basta de engañarte a ti mismo!!

¿QUE BOLIVIA CAMBIE? Sólo si cambias TÚ

Bolivia, Sociedad Alcohólica

El primer paso en la rehabilitación de una persona alcohólica es aceptar que se es alcohólico. Me atrevo a pensar que esta regla se aplica también para la rehabilitación de una sociedad.
No digo que éste sea un problema exclusivamente boliviano. Muchas sociedades, especialmente latinoamericanas (nunca lo había pensado, pero me interesaría saber qué papel habrán jugado los colonizadores en la proliferación de este vicio), sufren de este mal, mas no vamos a buscar alguna justificación en ello, "mal de muchos, ...".
Habría, sin embargo, que hacer, si es que no están hechos ya, estudios que relacionen el grado de alcoholismo de una sociedad como determinante del grado de pobreza de la misma. No faltará quien diga que el alcoholismo es efecto antes que causa, pero aun si fuera eso cierto, eso habría sido en un comienzo, con toda certeza hoy es un retroalimentador de pobreza y atraso.
Resulta hasta gracioso, observar cómo en Bolivia cualquier norma contra el alcoholismo se pasa por alto. Es más, el estar ebrio es atenuante ante cualquier falta moral e inclusive para nuestro código penal (excepto para temas de tránsito). No es todo, son comunes entre los jóvenes los héroes legendarios que se tomaron una tella de un solo trago, el que volteó a no sé cuantos, el que ante la falta de trago le metió su loción, el que se farreó una semana sin dormir, el que ganó el "ingetrago", el que maneja mejor de borracho.
El borrachito es un personaje simpático, convertido en parte del folkolore boliviano y el alcohol es el gran mediador social, el alma de la fiesta, el que forja amistades y une parejas.
Pero lo dicho tiene un trasfondo trágico. No es sólo el artillero botado en la calle. No son sólo los accidentes y crímenes acontecidos bajo la influencia del alcohol o las familias destrozadas, no es sólo la imnensa cantidad de dinero que se gasta en trago siendo ésta una sociedad tan pobre, no son sólo los antivalores que se promueven ni las enfermedades hepáticas, estomacales, cánceres, demencias, etc.
Lo realmente triste es que la sociedad boliviana, el boliviano, es socialmente dependiente del alcohol porque adolece de frustraciones y complejos muy profundos, una autoestima muy baja, deseperanza y ganas de huir de esta realidad a costa de su salud, de su familia y de su involución.

A la Ciudadanía (Noviembre de 2005)

A LA CLASE MEDIA:

Siempre que escribí algo he intentado expresar una opinión objetiva, respaldándome en hechos simples que todos entendamos, evitando utilizar datos estadísticos que yo valoro pero que muchos consideran aburridos.

Porque nada tengo para avergonzarme, he firmado siempre sin pseudónimos, incluso desoyendo consejos. Sin embargo, he intentado evitar el término "yo" en todas sus formas porque no deseaba que el contenido de mis ideas sea juzgado y criticado en base a una personalización de los argumentos, pues me sé parte de una sociedad alienada, sin personalidad pero soberbia, que antes de escuchar y valorar razones, irónicamente me pide certificaciones, mejor si son extranjeras, para mi inteligencia y en consecuencia, para mi verdad.

No obstante, he de dejar de lado algunas limitaciones y precauciones que me había impuesto para exponer una opinión más personal y agresiva en un momento en que esto se hace necesario, ante la tibieza en sus reacciones de la denominada clase media, cuya hora de actuar con decisión y desprendimiento patriota, considero, ha llegado.

Hasta hoy la “clase media”, lejos de participar en la construcción de una identidad nacional, muy práctica, ha definido esperar pasiva e indiferente que los hechos se den solos.
No sólo no propone sino que no escucha. Está más pendiente en hallar irrelevancias, errores de forma, ortográficos o de dicción para hacer mofa y descalificar al expositor, más aún si éste no es de tez blanca; antes que intentar entender el fondo de sus ideas.
Ha llegado, como parte de una sociedad mediocre y plagada de complejos, al absurdo de negar las verdades porque las dijo alguien que no es "su igual". Pero sí se sintió apropiadamente representada por aquél que con acento extranjero y pasando por encima de toda legalidad, destrozó el futuro de nuestro país. Aquél que nos hizo creer que nadie se fija en Bolivia si no nos regalamos. El que para bajar los índices de pobreza empezó a matar a los pobres. El que regaló nuestros ferrocarriles a Chile para ser desarticulados. El que compró el voto de los ancianos con un Bonosol insostenible. El que para comenzar una campaña hacía encuestas para saber lo que quiere la gente y así prometerlo. Etc., etc.

También fue muy "representativo" el desempeño de quien cruzó ríos de sangre para obtener el poder. Quien se plegó a la causa de la democracia para no permitirla en su partido. Quien se vinculó al narcotráfico en sus campañas, para después combatirlo. Quien intenta perpetuar a su casta en el poder. Quien no entiende que su nefasto legado sólo ha desacreditado y puesto en riesgo a la verdadera democracia, ésa que un día aspiramos alcanzar.

No nos olvidemos del General en su Laberinto, que dijo mucho pero no hizo nada. Que criticó la corrupción del MNR para después mal copiarla.

Recuerden también a su joven discípulo, intenso crítico de la capitalización de YPFB que, sin embargo, cuando le tocó no revisó ni un contrato y es más, suscribió algunos nuevos. El que junto al General prometió reeditar el Bonosol (más allá de que fuera insostenible) para, muy suelto de cuerpo en función de gobierno afirmar que sólo era una "promesa electoral". El que no toma posición o se va del país, para aparecer cuando le parece políticamente oportuno. El que imaginándonos estúpidos cambió de sigla para alejarse de un pasado que obviamente lo incomoda pero que no se borra.

Han surgido nuevas élites de los pueblos originarios (donde originario no significa más boliviano -gran parte de nuestra población "no originaria" es fruto del mestizaje- a estas alturas de la historia "todos somos igual de bolivianos"), fruto de un movimiento contestatario a ese proceso pentacentenario de colinización, postergación y discriminación, con una demanda por justas reivindicaciones, por las que sin embrago, en lo poco que nos toca 5 siglos después, sólo podemos y debemos pedir perdón.

Mas estas nuevas élites no han surgido con solo demandas para sus pueblos, sino con gran sentido patriótico están luchando por una causa grandiosa y nacional, aunque muchos no lo quieran ver así. Pues el racismo, el gran complejo del boliviano, no le está permitiendo valorar en su verdadera dimensión esta revolución, que en mi percepción es vanguardista en la gran transformación social mundial, inminente e irreprimible, hace mucho pronosticada y temida, fruto de las profundas desigualdades económicas que el ‘libre mercado’ ha propiciado.
Esta revolución, restringida por lo pronto a los límites de Bolivia, será en corto plazo evidente en Perú, ante el intento de saqueo de sus recursos naturales, para repetirse después en otras naciones.

La clase media boliviana, por su nivel de formación académica y porque no comparte los mismos intereses sectarios de las oligarquías, era la llamada a ser la más fervorosa defensora de la Patria, pero no. Cobardemente, sólo se conmueve cuando se le amenaza con que se le van a entrar a sus casas, cuando mansa y callada permitió la impunidad en la enajenación de los recursos naturales de su patria, apoyándola incluso con su voto irreflexivo.

Ha decidido mirar de palco, sin participación ni compromiso, el paso de la historia, optando por la indiferencia: "que el gobierno restablezca el imperio de la ley", "que se maten entre indios (soldados y pueblo)". Después ha optado por el inmediatismo y cuantifica los costos a corto término sin dimensionar los inmensos beneficios en el mediano y largo plazo, buscando culpables del desastre en actores recientes: "Ahora nadie quiere venira Bolivia, se van a ir los inversores. Ya no hay turismo" (siempre viviendo pa' los demás y del amo extranjero), "Los daños económicos ascienden a...", "han quedado sin empleo un número de..." ( y nadie cuantifica cuánto estamos por recuperar de las transnacionales, que actúan con contratos viciados de nulidad constitucional). Últimamente el temor mediático es el que la agobia: "Vamos a quedar fuera del anillo energético" (pocos analizaron el ardid chileno, Camisea de Perú no podría abastecer a uno solo de esos países, no hay gasoductos desde allí y los costos serían gigantes en tiempo y dinero, sin tomar en cuenta que el pueblo peruano tiene aún mucho que decir).

Toda revolución tiene sus costos y para bendición nuestra, no han sido tan altos, aunque con esto no intento decir que el asunto se ha acabado, pues no se ha logrado casi nada, las demandas todavía no han sido satisfechas.

Aún me niego a creer que la clase media boliviana esté conformada sólo por frustrados aspirantes a oligarcas. Muy conciente de que no será gratis, de que va a costar, pero también de que valdrá la pena, debe asumir un rol protagónico y patriota, salir de su negligente pragmatismo para participar con acciones e ideas en una reforma verdadera (por lo pronto constitucional) que refunde los principios de la democracia.

A LOS EXPERTOS:

Hace no mucho un economista, asesor de no sé dónde, me dijo que Bolivia no está en crisis porque su PIB tiene crecimiento mayor a cero. ¿Cómo se responde a tan grande necedad? Podía demostrarle que el crecimiento de la población es mayor al del crecimiento del PIB y podía mencionarle términos como equidad y desarrollo. Pero no era capacidad técnica lo que le faltaba, sino la sencillez o tal vez la sangre en la cara, para aceptar, por más verdad que fuera, lo que alguien que no era él, afirmaba.

Gonzalo Chávez, "analista económico" dijo después de los conflictos sociales, en un canal televisivo, que ahora el mundo nos ve como a un país bananero (adjetivo despectivo con elque se califica a los países que sólo producen materias primas). Es triste, pero ¿era antes acaso diferente?

Con esa actitud soberbia, propia del inmoral, gobernantes y expertos nos intentan convencer de que debemos retornar a la dizque "estabilidad" económica de antes, la denominada estabilidad de los indicadores; la que nos dice que aumenta la inversión extranjera pero no nos dice cuánto se lleva; la que nos dice que crece el producto internopero que no explica que beneficia a unos pocos; la que nos dice que se hanincrementado las exportaciones pero no indica que se basa en sólomaterias primas e hidrocarburos sin valor agregado; la que nos dice que la inflación estácontrolada pero no ilustra que es porque los sueldos reales decrecen; la quemantiene un déficit fiscal bajo (déficit al fin) pero no dice que es a costa demayor deuda externa.

¿Qué estabilidad? les pregunto:

Aquélla en que lo único estable es la tendencia a ampliar la brecha entre ricos y pobres? Aquélla que le negó empleo y oportunidad a compatriotas, trabajadores y profesionales, obligándolos a migrar masivamente a otros países para convertirse en ciudadanos de segunda o ilegales?
Aquélla que confunde desarrollo con privatización.
Aquélla que nos ha quitado toda dignidad como nación para convertirnos en un país limosnero?
Aquélla que nos perpetúa como la cola del mundo?
Al BID, FMI y BM este mensaje: a Bolivia ya no le interesa estabilizarse en la pobreza y el atraso.
A LOS PESIMISTAS:

Hoy en día quienes queremos migrar de este sistema económico y político somos clasificados como izquierdistas. No lo acepto, no me adscribo a ninguna tendencia, o si quieren lo hago a todas. Tomemos y adaptemos a la realidad nuestra, lo bueno de cada ideología, añadiéndole ideas, condiciones y aspiraciones muy propias para crear finalmente una "ideología bolivianista" (por nombrarla de alguna manera).

Despertemos, perdamos la flojera de pensar por y para nosotros mismos. Estábamos bien antes??? Veíamos un gran futuro para nuestras familias???

Yo personalmente, había comenzado a entender que nuestro país de borregos estaba destinado al desastre y desintegración, generados por una clase política sin principios, inmoral, irresponsable, apátrida, mezquina y angurrienta de poder. Sostenida por una sociedad cobarde, mediocre y conformista.

Estaba dispuesto a irme y aún tengo la oportunidad de hacerlo. Pero hoy día veo que hay una esperanza, generada por un sector social del que no esperaba nada, pero que resultó ser sabio, patriota y valiente, a pesar de los errores en sus maneras, resultantes de años de impotencia y desesperación.

Tal vez nos esperen tiempos más difíciles, pero con una verdadera soberanía sobre nuestros recursos naturales y territorio, con una renovada conciencia política, unidos en la riqueza de nuestra diversidad, esta tierra bendita podrá ser por fin una nación. Una nación en que cada uno se sienta tan boliviano como el otro. Una nación en que su diversidad cultural sea riqueza y no motivo de división. Una nación que no pida más limosna, mucho menos para sostener a la corrupción. Una nación donde nunca más pensemos que un dictador es solución. Una nación en que un indicador económico no sea más importante que la miseria y tragedia de un compatriota. Una nación donde no se copien ni implementen modelos económicos y políticos sin pasar por el filtro del sentido común. Una nación donde legalidad sea sinónimo de legitimidad y donde el concepto de libertad no sea contradictorio con el de igualdad. Una nación con "DIGNIDAD"...

Habremos Aprendido????? (Junio de 2005)



BOLIVIA, nuestra patria, vive un momento verdaderamente histórico, comparable al de 1952, cuando el pueblo, cansado de tanto abuso decide por mano propia reivindicar su calidad de boliviano.

En 1952, un movimiento semejante a un caballo descarriado, fue trágicamente montado, mas no guiado, por oportunistas pseudodirigentes que se atribuyeron injustamente la representatividad y el liderazgo en una causa legítima aunque ciertamente, carente de ideología. Pero las ideas y una mediocre ideología se generaron al calor del resentimiento y populismo irresponsable, bajo el pseudónimo de "revolución", tomando forma en medidas como Reforma Agraria y Nacionalización de las Minas.


Toda reforma debería ser para mejorar y no para lo contrario. 50 años después nuestro sector agrícola abastece un mucho menor porcentaje del consumo nacional. La minería y todos los demás recursos naturales son explotados para el beneficio de unos pocos, generalmente extranjeros, bajo la pasiva actitud de nuestros gobernantes de conciencia subastada. Y nuestro país cada vez más miserable. Campesinos y mineros, aquéllos que iniciaron la lucha, viven hoy en la mayor pobreza e ignorancia, vulnerados en todos sus derechos y frustrados en sus aspiraciones, obligados a tranzar bienestar por dignidad, en una migración que implica mendicidad y delincuencia.


Generosa fue la oportunidad pero grande la inocencia del pueblo, que se dejó finalmente guiar por las riendas de la venganza y el odio, mal manipuladas por mediocres y atrevidos personajes (hoy dizque grandes estadistas) al servicio de intereses muy ajenos a los nacionales, que finalmente dieron lugar a una nueva y más nefasta oligarquía.


Legalidad no es siempre igual a legitimidad. Se le ha hecho creer al pueblo que democracia es marcar una cruz en un papelito multicolor para meterlo en un cajón. Pero no. Democracia es participar y definir. Es igualdad en oportunidad y libertad de decisión para expresar lo que se piensa y se siente. Democracia es respeto por el derecho ajeno. Democracia es desobediencia y rebeldía ante el gobernante sin legitimidad.


No nos equivoquemos como en el '52, escojamos concientemente a nuestros líderes. Y ubiquémonos, aquéllos que esgrimen el odio como argumento no pueden ser buenas personas. Aquel político que vuelve de Estados Unidos o de Europa al país, cuando parece oportuno, no puede ser un buen boliviano. Aquél que vino adoctrinado de Harvard o de otras grandes escuelas dedicadas a sostener al nuevo imperio, para copiar modelitos de desarrollo probadamente fracasados en nuestro país, no debe ser tan inteligente. Aquéllos de pasado oscuro, que acostumbrados a engañar, pretenden hacernos creer que con nueva sigla se han transformado, de buitres a palomas, no van a ser buenos líderes.


Sin complejos de inferioridad, con inteligencia, con honestidad, con corage, con convicción y sobre todo con "dignidad" preparémonos para ser partícipes del cambio que se avecina para BOLIVIA, ya sea éste a través de una nueva y verdadera Revolución o a través de la Asamble Constituyente. Conceptos que hoy por hoy no son necesariamente excluyentes.


Pero el cambio debe comenzar por uno mismo. Primero, perdamos la flojera de pensar y, después, el miedo a pensar diferente.


¡¡¡¡¡BOLIVIA, PATRIA DIGNA!!!!!